yo me quedé entre los caminos
que me conducen a los rincones
más apartados de tu cuerpo.
Cariño, hay veces que quisiera
volar y aterrizar en tus brazos,
junto a tu gélido corazón,
más otras ni siquiera tu
mirar se cruzara en mi destino
porque con estas manos sería
capaz de darte el dulce veneno
que provocase tu muerte.
Qué pesar sería mi vida
sin la tuya!
Que desdichada alegría
invadiría mi corazón
pues el superarme día a día
solo sería fruto
de la profunda oscuridad
en la que he caído tras
tu tortuosa partida, es ese
el refugio de mi alma,
el recuerdo del roce de
tus labios con el viento,
la majestuosidad de
tu sonrisa y el incesante
sarcasmo con el que fui tratada.
Te Quiero y de la misma
forma Te Odio vil amor.
Te quiero, pero me quiero
aún más yo corazón.