Como ayer, como siempre

¡Tierra llamando a Gise! Ha sonado varias veces ese mensaje, pero todavía no le doy importancia. Creo que ando por las nubes, esta vez sin miedo a caerme, sólo importa el ahora. Sigo tan ingenua como siempre. Aunque en la realidad todo apunta a que no tengo esperanzas, en el fondo yo sigo creyendo en que mis ilusiones se pueden cumplir.
Hoy diré que no importa que mis ilusiones no tengan fundamento, porque al menos habré expresado todos mis sentimientos o vivido grandes emociones, hoy camino al ritmo de la música y hay una sonrisa en mi rostro cada vez que pienso en ti, en tu forma de reír, en las cosas que me dices, en tus gestos y en como alegras mi vida.
Quizá mañana esté llorando porque no funcionó, porque no eras lo que yo pensaba, o porque nunca me tomaste en cuenta, y lo más probable porque nunca fui capaz de exteriorizar todo lo que siento.

¿Pero qué importa eso ahora? Ahora es el presente y ¿a quién le importa el mañana?

Sentimientos Inciertos

Aún no logro identificar lo que significas para mi, ciertamente no me eres indiferente, pero ¿me gustas? ¿te quiero? ¿eres solo otro de mis caprichos? No tengo la respuesta todavía. Cada vez que tu nombre resuena en mi mente o en mis oídos, intento convencerme que no me importas y que solo eres alguien más, pero esa idea no me deja satisfecha, sin saber por qué, yo quiero algo más de ti.
Cuando tu no estás cerca, yo siempre te espero. Te busco entre la gente con la mirada, y me decepciono si no estás allí. Puede existir un gran barullo, sin embargo yo solo escucho tu voz. Busco impaciente tu atención, un signo de aprobación, un gesto que indique tu predilección hacia mi persona. Escasas veces lo encuentro.
¿Qué puedo hacer, si soy tan cobarde como para decirle todo lo que siento? Sólo me quedo ahí sentada, mirándolo fijamente, sonriendo como una tonta con cada palabra que dice, escuchando atentamente todo lo que tiene para decir, porque quiero saber más de él, quiero conocerlo. Me hipnotiza con su voz, con su acento. Me sumerjo en su mirada, en su sonrisa traviesa, pero a la vez muy infantil e inocente.
Me tiene completamente a su merced.

You have killed me

No soy capaz de mantener un estado de alegría por más de una semana. Aunque nunca estaré segura de si todos aquellos momentos en los que estoy alegre, soy realmente yo o estoy intentando ser alguien.
Tener ganas de llorar, saber por qué, pero no poder hacerlo es frustrante. No poder decirle a nadie como te sientes, porque sientes que nadie te entiende, es aún peor.
Tengo pena de mi misma, porque siempre tengo que ver en mayor tamaño las cosas malas, mientras todo lo bonito se me queda en el segundo plano. Es que me molesta mucho todo en mi, odio tener que esforzarme siempre por todo, quisiera que las cosas cayeran del cielo, y tengo claro que yo no tengo ningún problema grave comparado con muchas otras personas en el mundo que realmente sufren - y lo escribo y lo aclaro, porque siempre sale alguien con ese discursillo tratando de no se si consolarme o hacerme sentir peor- pero es que también cada ser humano se tortura con lo que para ellos constituye desgracia. Todas las personas que me conocen a fondo sienten que me victimizo - quizá tengan razón- pero yo no lo veo de ese modo, solo que expreso en ese momento lo que siento, y lo que si reconozco en que soy en exceso pesimista y que tengo baja autoestima, pero también soy muy alegre cuando tengo que estarlo.
En fin, ahora me siento vulnerable, muchas personas saben mucho de mi que no deberían saber, y no les gusto, lo que me genera tristeza.
Muchas veces dije que necesitaba un  nuevo comienzo, con gente a la cual nunca hubiese visto, y digamos que hice algo muy parecido en la universidad y la volví a joder, no tanto como antes, pero la jodí... ¿Acaso estoy destinada a repetir una y mil veces los errores cometidos en el pasado? ¿Tengo que enamorarme de la persona perfecta que me ignora? NO quiero sentirme menos que nadie, aunque lo sea, lo único y lo que más necesito ahora es seguridad y cariño, no quiero sentirme olvidada...

I just wanna stay in bed ...

¿Qué es lo que está pasando dentro de mi mente, por qué razón no puedo despegarme de lo mundano y dejar hablar a mi corazón a través de las palabras engalanadas?
Me siento extraviada entre lo que fui y lo que soy, no encuentro las palabras adecuadas para expresar todo lo que siento.
Cuando por fin he dejado de sentirme miserable, los hechos contradicen mi pensar, los sentimientos que las demás personas hacen notar lo desmienten y me vuelvo a volcar en la desdicha. Tener todo y siempre sentir que estás vacío, puede ser la peor sensación, y no tengo certeza de si alguna vez se vaya a acabar.
Lo que más lamento es que todo sea pasajero. Necesito que algunas cosas sean eternas, el amor por ejemplo o la sinceridad, que más quisiera yo que tener una amistad a mi lado, o tener un clon, alguien igual de perdido que yo, que pueda quererme sin reproches y con quien deje de sentirme sola. Tuve muchos amigos, pero ninguno de ellos fue verdadero, tuve muchos amores pero ninguno de ellos me hizo sentir plena, con todos sufrí, con todos me perdí. Estoy mintiendo, nada de esto es real - excepto lo de los amigos- porque amé sí, hasta perderme en los suburbios de mi consciencia, hasta mutar en otra persona, hasta subir a la nube y despertar en el suelo. Y nunca supe si todas esas sensaciones fueron placenteras, pero entendí que eran reales, mucho más reales de lo que soy yo en estos instantes, mucho más constantes y más sólidas.
 Quise volver al pasado en muchas horas, nunca para cambiarlo - aunque era eso lo que siempre decía a los demás- si no para revivirlo, porque se respiraba pasión, cada paso tenía un sentido, cada pensamiento encontraba su voz, cada momento su dolor, eramos todo un tu y yo. Pero aquello ya pasó, se terminó, hoy soy solo yo, cambiando de dirección, mostrando lo peor, aprendiendo a respirar, caminando sin cesar.
Nunca voy a cambiar, solo me voy a envolver en la novedad.

The city is my church

No sé cuanto durará este estado de tranquilidad, paz interna o felicidad, pero es momento de aprovecharlo y vivirlo a concho. Me doy ánimo, porque hoy si que tengo que estudiar y lo haré.
Doy gracias, no sé si a alguien superior, a la vida o a lo que sea, pero doy gracias al fin y al cabo, porque aunque no lo parezca tengo todo, todo lo que necesito para ser una persona plena y sentirme realizada, tanto en lo material, como en lo espiritual y psicológico.

Lucidez

No tengo ganas de estudiar, aunque eso ya no es novedad. Lo que realmente es nuevo es que no me siento triste, ni sola. Ayer de repente lo entendí, en algún momento algo se encendió, al parecer las malas situaciones o deseos de las personas, en algunas ocasiones en vez de perjudicarte, te hacen abrir los ojos. Eso fue lo que ayer me pasó, me di cuenta de algo que yo creo sabía desde hace mucho, pero que nunca escuche: Yo no soy menos valiosa que nadie, merezco estar aquí, merezco ser apreciada por lo que soy y no que intenten cambiarme, porque no soy mala persona, ni tampoco tonta, ni horrible como yo siempre me autodenominaba. Solo soy una persona normal, con buenas cualidades y también con muchos defectos que tengo que mejorar en el futuro.

Pero soy yo, así soy y así me quiero.

Mente ocupada, corazón sosegado.

Sé bien que no soy una persona que esté formada para el ocio. Dos horas o tal vez tres de hacer nada, como mucho, si es más, mi mente ya vagabundea por recuerdos que quiero olvidar y por cosas en las cuales no quiero pensar.
Ahora, he aprendido a ocuparme en distintas actividades, para dejar de lado esa "tristeza" con la que me sentía invadida desde hace mucho tiempo, y para sorpresa mía  me ha resultado y me ha sido no tan difícil como yo creía. Y he tenido bastante apoyo de personitas muy alegres y buenas, que me han escuchado, apoyado, y me han regalado risas, aventuras y principalmente su amistad.

Another day

Caminos angostos

Espacios superfluos

Realidades mutantes

que se agitan al viento.

Inusual, poco real... Natural!

Tengo sueño, pero no puedo dormir. Cierro los ojos y pienso en tonterías, en cosas que no sucederán, en lo que pasó y nunca debería haber pasado, en eso que pude haber hecho y no hice...
Cada día nuevo es mas incomprensible para mi, ¿Cuál es la razón de mi existir? Es lo que espero poder descubrir, porque me siento ajena al mundo, por mas que tenga pequeños momentos agradables en mi vida, sigo sintiéndome sola y vacía, la gente no me basta, suelo encontrarla cínica.
Hay amigos que perdí - para mi eran amigos- y que extraño, pero no me atrevo a buscarlos, no sé que es lo que ellos sienten y si hay una cosa a la que temo es al rechazo, al fracaso, son cosas que siempre me coartan demasiado y tiendo a desperdiciar oportunidades valiosas, quizá cuanto más habría logrado de no ser por esto.

Siento que ya no soy real, me perdí en la esfera de mis sentimientos, de mis pensamientos y contradicciones... Puedo ser distintas personas dependiendo del contexto. Y cuando estoy sola no soy nadie.

No sé donde estoy parada!

Así como voy, parece que este año será un fracaso. ¿Por qué la gente es tan voluble? ¿Por qué no logro encontrar a personas que sean verdaderas, y me digan lo que sienten/piensan de manera sincera, por más feo o pesado que pueda ser esa verdad? ¿Por qué me la paso preguntándome cosas? No tengo respuesta para ninguna de esas preguntas. Estoy totalmente desanimada. O es lo uno o es lo otro. No puedo ser perfecta y me sigo esmerando en serlo. Estoy cansada de estudiar, el jueves tengo prueba y la próxima semana tengo prueba, y no sé nada y no me nace aprenderme nada. Lamentablemente entre hoy y mañana tendré que hacerme el animo. Me carga complicar siempre hasta las cosas más simples. Ese creo es mi peor defecto.

El pasado

Que triste es darte cuenta que nada vales, pero más triste aún es saber que nada vales para una persona a la cual tu valoras mucho. Es solo que en mi mente no cabe la posibilidad de que yo no haya significado nada en su vida, pero así es realmente, aunque creo que hasta el día en que no me lo diga en la cara, hasta cuando yo no lo escuche por mi misma, no dejaré de tener una esperanza. Pero eso también duele, porque ese día nunca llegará, y no quiero seguir atrapada en el mismo lugar, quiero avanzar, tal vez progresar, no cambiar, porque eso es algo que siempre me ha llevado a cosas peores, pero sería agradable cambiar de la posición en la que me encuentro y en la que me he encontrado por años, porque si no lo hago, terminaré desperdiciando mi juventud, y antes de tiempo me convertiré en esa vieja amargada - aunque creo que ya lo he hecho- a la que todos odian. Y si no es en ella, acabaré solo siendo una hormiga más dentro de esta sociedad, yendo y viniendo todos los días, forjando una carrera, construyendo un hogar, plantando un árbol, y otro par de cánones más, solo porque así lo ha estipulado el resto de la sociedad, sin sentir siquiera la alegría del inicio de un nuevo día, insatisfecha conmigo misma, y perdida en algún momento de mi adolescencia en el cual no supe como demostrar lo que yo realmente era y quería ser.

Involucionar

Todo lo que viene a mi mente en este momento es triste y deprimente, y lo demás es nada.

Tener una página en blanco para expresar lo que sientes en un momento en el que tu vida no siente nada  es un poco complicado. Aún así, yo sigo intentándolo, porque este es el único modo que tengo de no convertirme en una persona poco sociable.

El año terminó, y yo todavía no tengo muchas conclusiones acerca de mis experiencias, salvo lo de costumbre; como todos los años, algunas personas te decepcionan, pero otras te hacen muy feliz; cometes errores en algunos ámbitos, cuando en otros consigues aciertos; en ocasiones te sientes amada y aceptada, mas siempre hay momentos en los que estarás triste y desolado. Estos son hechos comunes, que pasaron el año pasado y que volverán a pasar en este, entonces ¿ Qué es lo que tienen de especial? Pues, creo que de una u otra forma, cada paso, ya sea bien o mal dado, te hace reflexionar acerca de sus consecuencias. Si fallas, puedes -en el futuro- corregirlo. Y si haces lo correcto, de seguro eso será un aliciente para continuar por el camino en el que vas. 

Al final, la vida es un constante aprendizaje y lo que importa no son los objetivos, sino el viaje que hacemos para conseguirlos. A través de ese viaje vamos mutando, y a veces -como en mi caso- el recorrido parte desde el final hasta el inicio.