sábado, 28 de abril de 2012

Cuando menos te lo esperas... adquiere sentido.

Leer mi blog, es como leer al emo que llevo dentro. Siempre que estoy triste comienzo a escribir desmesuradamente en este espacio virtual, pero cuando estoy feliz ¿Qué hago? Creo, que simplemente lo dejo pasar, lo peor que podría hacer, porque de esta manera solo pienso que mi vida es un asco, si tuviera en mi memoria más recuerdos felices, no pensaría de la misma manera, pero la memoria es frágil.
Estas semanas he enfrentado momentos difíciles, he deseado morir mucho más de lo normal, he llorado mares, me he lastimado, y he fracasado, pero dentro de todas esas desgracias, he encontrado personas que no sabia que podían existir en mis momentos desdichados, se han preocupado y me han subido el ánimo, dándome a entender que no estoy sola. Yo debo aceptar que todos tenemos nuestra porción de soledad, y que las personas no son de nuestra propiedad y que todo es cíclico, muta, cambia, por ende no siempre estarán a nuestro lado los mismos amigos, los mismos amores, por ello es que debo cambiar, y aprender a adaptarme a esos cambios, a los cuales me enfrentaré constantemente en mi vida, debo aprender a sobreponerme, no ser excesivamente sensible y no depender en demasía de los demás. Sin embargo, tampoco desvalorar aquello que tengo a mi lado, porque cada persona que entra en tu vida, ya sea por un período largo o corto de tiempo, tiene un propósito, algo tiene que aportar en tu vida, algo vas a aprender con ella, ya sea para bien o para mal esa persona va a influir en lo que tu eres y serás.

martes, 24 de abril de 2012

Si pudiera, me iría lejos de mi vida.

Cuatro de la madrugada, no he dormido nada y me tengo que levantar a las seis, mañana tengo prueba y no he estudiado. Mi futuro se ve prometedor ...
Ayer antes de quedarme dormida, reflexionaba acerca de ese constante vacío que siento en mi interior, intentando encontrar una respuesta, pero no fui capaz de llegar a ninguna conclusión. Siempre fui una niña feliz, a la cual dejaban jugar todo lo que quisiera, vestirse de la forma que ella quisiera, le cumplían la mayoría de los caprichos que se le ocurrían y tenia muchas personas que la querían. Y si tuve una base feliz ¿Por qué ahora me siento tan triste? Puede ser porque algunas de esas personas que yo quería y que consideraba que me querían de la misma manera, ya no están, o no eran lo que parecían ser, o quizás es porque el mundo de felicidad que habían construido para mi se fue derrumbando poco a poco a medida que fui creciendo y podía percatarme de la realidad, aunque también podía ser por esos excesivos cariños que nunca fueron correspondidos, o esa sensación de sentirse rechazada dentro de un grupo.
No sé cual o cuales de estas razones me han llevado a ser una persona infeliz, pero ahora estoy sumergida en un agujero del cual no me siento capaz de salir, al menos no sin alguien que pueda ayudarme, por lo tanto, lo más probable es que permanezca en el mismo lugar en el que me encuentro, porque no tengo a quien recurrir.

martes, 17 de abril de 2012

Ambigüedad

Sigue en mi interior el mismo sentimiento, tristeza. Sin embargo el ambiente que me rodea de una u otra forma me condiciona a no ser una persona triste, a estar con una sonrisa a flor de piel, quizá si existan personas buenas de corazón que me hagan feliz, por ahora me conformo con no perder más amigos y construir una bonita relación con mis compañeros de carrera.
Hoy, incluso después de  toda la pena con la que me dormí, logré transformar el día en uno más feliz.
Pero a pesar de todo, mi corazón guardaba la ilusión de recibir algunas palabras de él, palabras que brillaron por su ausencia, lo que cada día me confirma el poco interés e importancia que yo tengo para él. Algunas personas dicen cosas que no sienten, y otras sin necesariamente expresarlo con palabras hermosas y exageradas lo sienten verdaderamente y lo viven a concho.Y no por eso pueden ser consideradas - injustamente- orgullosas.

lunes, 16 de abril de 2012

Destrucción

Si quedaban ansias de vivir, si quedaban espacios y momentos felices en mi vida, hoy fue el día en que todo aquello se derrumbo, donde murió, y donde yo también morí un poco.
Cometí errores hoy, me humillé más de lo que me he humillado en mucho tiempo, he llorado con dolor, me he lastimado, porque sería injusto culpar a las demás personas de cosas que solo son mi responsabilidad, pero el camino se ve oscuro y no va en subida, al contrario, ¿será que voy a fracasar en este intento de sobrevivir? Quiero y a la vez preferiría huir que afrontar, solo soy una estúpida más que puso los sentimientos hacia las otras personas como prioridad antes que el amor que se tenía ella misma, una más de muchas.
No puedo evitar sentirme sola, adolorida, enrabiada, y ... sola.

domingo, 15 de abril de 2012

¿Acaso no hace falta algo?

Era su tercera taza de té, la quinta canción que escuchaba, y en ese lapso ya había derramado un montón de lágrimas. La estación fría hacía su entrada triunfal de la mano con su nostalgia, y eso a ella la ayudaba, ya no era menester el uso de poleras o de blusas, aquello fue reemplazado por chalecos.
Regresar al pasado no es fácil, comenzar a mentir otra vez tampoco lo es, pero acumular la tristeza y fingir felicidad es mucho más difícil.
El silencio que conlleva una decisión así, es lo que le va matando día a día, es lo que consume su alma, es lo que se lleva la parte de humanidad que quedaba dentro de ella.




sábado, 14 de abril de 2012

Pesares

¿ Cómo comenzar a expresar lo que siento, lo que pienso? Por más que lo intente me siento nublada, lo único que sé con certeza es que tengo mucha pena y que soy irresponsable, ya que no cumplo con mis obligaciones de la manera en la cual debería. Muchas veces quisiera poder vencer a mi orgullo y expresar mis temores, dolores, sin embargo aunque lo intento, siempre me quedo callada, poniendo la mejor cara posible para no levantar sospechas acerca de mi estado anímico deplorable.
Cada minuto que pasa me siento más sola, sin personas que compartan mi sentir, me gustaría ser parte de un grupo, tener vida social y no esconderme tras un libro, un computador o mis sábanas. Poder despertar y sentir que soy parte de algo, sentirme vital y no enfermiza como la mayoría del tiempo.
En ocasiones, habría que descontrolarse, o el ser muy calmado, perfeccionista, crítico y auto crítico, y con auto control, solo te lleva a convertirte en una bestia solitaria a la cual nadie ama.

domingo, 1 de abril de 2012

Love is our resistance

Me veo despojada de todo tipo de sentimiento. No hay necesidad de esconder tras palabras, gestos delatores. Inmersa en el mundo del olvido, me desespero por completo, recurro a todo tipo de artilugios para encontrar...
Ante mi, veo desmoronarse todo aquello que algún día me suministro los recuerdos que ahora he olvidado, las voces, los caminares, lugares, incluso sueños. Dicen que si piensas en demasía en algo antes de dormir, en el trascurso de la noche, eso en lo que has pensado con todas tus fuerzas se convertirá en la base de tus sueños.
Sin embargo, hasta de aquel privilegio he sido privada, pensé en un objetivo y al final he inmiscuido la ficción de una serie de televisión en la cual yo era la protagonista. "A veces creo que no tengo vida", eso fue lo que pensé automáticamente después de despertarme desilusionada con mi sobrenatural sueño, mas al transcurrir los minutos comprobé que ese no había sido el único sueño de la noche, debido a que algunas imágenes y voces seguían en mi memoria, de esta forma, me di a la tarea de intentar recordar el único de esos sueños que quería rescatar de mi subconsciente - lo que no fue realmente complicado, pues lo anhelaba- y ahí estaba, tácito como de costumbre.
Al principio, ni siquiera físicamente era reconocible para mi, estuve a sus espaldas y no volteó a mirar, camino por mi lado y ni siquiera su aire me rozó, mas no se me tornó en algo triste, pues no sabía ante quien estaba, reconocí a la mujer de su lado, pero en mi despiste no lo asocie. Cuando hubo abandonado el salón, y pude ver el documento, me di cuenta, rápidamente corrí hacia el pasillo, pero sus pasos fueron más veloces que los míos. Entonces, resignada, volví a sentarme, para comprobar una vez más, cuan lejos estoy de alcanzarle.