La entrada anterior se titula despertar, y lastimeramente para mi, después, de cada despertar hay un letargo. Se podría pensar que es para escapar de la realidad, y oh yes! han dado en el blanco, porque así suelo ser yo, escapando de todo aquello que me da miedo, no sobreponiéndome a la adversidad, autocompadeciéndome y de esta manera he alejado todo aquello que podría haber sido de interés para mi en algún momento de mi exótica vida.
Ahora 9:13 a.m, no he dormido nada, me molesta el ruido que emite mi mamá desde la cocina, incluso no le encuentro el gustillo a Morrisey - y es de mis favoritos- cantando " Vicar in a tutu", tengo a mi haber un agua de "hierbas" - no sé de cuales, así que no especificaré- y cinco pastillitas de diversos colores y formas, dos redondas, blanca y verde, respectivamente, y tres alargadas, dos rojas y una con un color algo parecido al "café", y por si aquello no fuese suficiente, veinte gotitas de viadil. Ok, "remedios" suficientes para hacer dormir a un elefante y ¡cuidado! que me estoy pareciendo.
No quiero ingerir todo aquello aún, porque estoy re-leyendo un libro que me gusta mucho, pero que al parecer no aporta en nada, de todas maneras quiero avanzar un poco más.
Mis percepciones corporales se distorsionan a cada segundo y hoy he decidido,
P.D = Debo admitir que por cuestiones de tiempo y rapidez mental, tuve que cambiar varias veces la canción que estaba escuchando y que sale especificada entre comillas y con letra cursiva.