lunes, 30 de enero de 2012

Doleer

No tengo idea ni que día es. Suele sucederme en las vacaciones. He perdido un reloj, pero no precisamente estoy desorientada por eso, si no por esos múltiples desórdenes que afectan mi mente y a los que suelen maquillar con la etiqueta de "psicosomáticos".

La entrada anterior se titula despertar, y lastimeramente para mi, después, de cada despertar hay un letargo. Se podría pensar que es para escapar de la realidad, y oh yes! han dado en el blanco, porque así suelo ser yo, escapando de todo aquello que me da miedo, no sobreponiéndome a la adversidad, autocompadeciéndome y de esta manera he alejado todo aquello que podría haber sido de interés para mi en algún momento de mi exótica vida.
Ahora 9:13 a.m, no he dormido nada, me molesta el ruido que emite mi mamá desde la cocina, incluso no le encuentro el gustillo a Morrisey - y es de mis favoritos- cantando " Vicar in a tutu", tengo a mi haber un agua de "hierbas" - no sé de cuales, así que no especificaré- y cinco pastillitas de diversos colores y formas, dos redondas, blanca y verde, respectivamente, y tres alargadas, dos rojas y una con un color algo parecido al "café", y por si aquello no fuese suficiente, veinte gotitas de viadil. Ok, "remedios" suficientes para hacer dormir a un elefante y ¡cuidado! que me estoy pareciendo.
No quiero ingerir todo aquello aún, porque estoy re-leyendo un libro que me gusta mucho, pero que al parecer no aporta en nada, de todas maneras quiero avanzar un poco más.
Mis percepciones corporales se distorsionan a cada segundo y hoy he decidido, empezar  de nuevo, por mas trillado que suene.


P.D = Debo admitir que por cuestiones de tiempo y rapidez mental, tuve que cambiar varias veces la canción que estaba escuchando y que sale especificada entre comillas y con letra cursiva.

sábado, 28 de enero de 2012

Despertar

Releer conversaciones antiguas y darme cuenta de lo bruta que fui, del tiempo que desperdicie, de la manera en que me esmere por agradarte sin que recibiera un gesto, en este caso una palabra, que de una u otra forma me recompensara.
Así es como me doy cuenta de que pierdo mi vida día a día, y la pierdo así como así, pasa frente a mis ojos sin detenerse, sin darme oportunidad de moverme. Por mi parte tampoco "atino" a hacer alguna cosa.
Si no que me dejo pisotear por personas que disfrutan de tener a alguien menos suspicaz entre sus manos, para gozar de su ignorancia  y de lo fácil que les resulta implantar su control sobre ellos.

lunes, 16 de enero de 2012

Aflicción

Cuando se supone que las cosas van de maravilla en mi vida, cuando para el mundo yo me veo como una persona realizada, por dentro yo me estoy muriendo de pena. Aun cuando he sido seleccionada para estudiar en una buena universidad, una muy valorada carrera, que desde hace tiempo era uno de mis sueños, el primer piso para alcanzar los demás.
Viéndolo desde mi punto de vista: no es la gran cosa, tampoco saque un puntaje acorde a lo esperado, desde hace días me he encerrado en mi persona, no tengo ganas de sociabilizar, no tengo ganas de salir, de festejar, simplemente quiero estar acostada, aburriéndome quizá, pero sola y tranquila.
Mi salud va en decadencia cada día, ya no tengo fuerzas para moverme, los quehaceres cotidianos los realizo por mera rutina y debo admitir que también es para que mi mamá no se enoje.
La desconformidad con mi vida, con mi cuerpo, con mi alrededor se me torna insoportable, quisiera no salir más, no moverme de aquí, no hacer absolutamente nada, a veces pienso que seria bueno estar enferma, de esas enfermedades que se vuelven intratables, y transformarte en algo inerte, algo así como un adorno para todos los demás, de pronto sería bueno, no tener que explicar nada, ni decir nada, ni hacer nada, pero tampoco puedo apelar a un mal para salvarme solo de algunas incomodidades.
Abstraerse de la realidad. Nunca me había pasado hasta el domingo, sinceramente dentro del lapsus que anduve paseando por ahí, no supe que pensé, ni muy bien que hice, tampoco con exactitud el tiempo que estuve así, ya que para mi fue muy efímero, pero el reloj indicaba otra cosa.

~Yo sé que nunca fuimos cercanos, lo tengo claro, sé también que dentro del tiempo que volviste a esta ciudad  nunca te vi, nunca te hable, no hice nada por ti, no porque no quisiera, sino porque el miedo me coartaba, pero ahora que estoy en constancia de que vuelves a emigrar, me ha invadido una gran tristeza, aunque de todas formas estoy contenta por ti, porque vas a realizar -supongo- tu sueño, pero déjame decir, que yo voy a extrañarte, que te quiero demasiado como para olvidarte, aunque ya no te hable.

sábado, 14 de enero de 2012

Inseguridades

A veces siento que no soy sólida, sino hueca y no hay nada detrás de mis ojos, soy el negativo de una persona. Es como si jamás hubiera pensado nada, ni hubiese escrito nada ni sentido nada, solo quiero negrura, negrura ni silencio.
¿Qué puedes hacer cuando tu vida no puede ir peor y empeora a cada momento? Simplemente tienes que continuar.

jueves, 12 de enero de 2012

Influencias

He visto sus ojos y me he hastiado, han querido de mi boca salir mil impurezas. Lo reconozco, desde hace mucho soy hostil y no solo a su lado, pero hoy me he pasado, es que ya no le soporto, por lo mismo huí.
No le soporto, porque sé que se regocija con aquello que a mi me atormente, porque se nutre de mi ignorancia, se fortalece con cada palabra profesada que me instruye.
Le odio porque no puedo apartarle de mi vida, y hablo en alma, porque físicamente siempre ha existido una gran distancia, el día y la noche -así como yo le llamo-  jamás podrían fusionarse.
Le detesto, solo porque es todo lo que pueden ver. Pero hoy, simplemente me he pasado.

viernes, 6 de enero de 2012

Mil veces las mismas cosas

Aquí estoy acostada en cama de mis padres, desayunoalmorzando leche con chocapic, después de haber dormido aproximadamente unas 18 horas, y aunque es bastante debo admitir que aun no supera mi récord.
Ayer, asumí, por fin, que un par de personas ya no correspondían a mi vida y que debía simplemente dejarlas pasar. Entendí que no era cariño lo que me ataba, era más bien la costumbre, porque más que ayudarme, más que quererme, más que apoyarme, se dedicaron a dañarme y esas no son personas con las que deba estar.
Ciertamente, me cuesta mentir y decir que ya no se extrañan, porque algo que es totalmente rutinario, es obvio extrañarlo incluso en un día de ausencia y, contabilizando, ya son más que un par de días.


Y prometí que no me volvería a ilusionar, temo que ya sea tarde para una promesa así, porque en momentos me la paso pensando en ti, no sé que tuvo de especial, pero puedo decirte que fue muy tierno y protector, muy varonil y divertido.
Quizás lo mejor sea conservarlo como un bello recuerdo, porque no sé si esta vida tenga la generosidad de volvernos a juntar.

jueves, 5 de enero de 2012

Nunca vuelve a ser igual

Un suspiro y estoy donde comencé, otra vez. A veces me gustaría quedarme sentada y no hacer nada.
No estoy triste, estoy vacía. Soy yo, mi nombre es Giselle, se supone que no hay nadie más en el mundo como yo, y lo desaproveché me crié al alero de otro, dejé que mis decisiones fueran arbitradas. Y hoy cuando quisiera sacar lo que llevo dentro ... por más que hurgo no hay nada, no hay nada que yo quisiera ser o hacer, porque cada idea es implantada, y no, no puedo hacer cosas que estén contra mi formación.
A ti, te admiro. Esa sonrisa con la que siempre enfrentas la vida, esa entereza frente a las adversidades, esa convicción y ese "poder" y "querer", ese apoyo que te brindan y que brindas, que me brindas.
Si, , a veces te admiro, a veces te odio, a veces te amo y ahora ... ahora te extraño.

domingo, 1 de enero de 2012

Silente

La casa se encontraba limpia y ordenada, completamente en silencio, habitada por dos almas, una inconsciente, y la otra adormilada, movida única y exclusivamente por las obligaciones cotidianas, aquello a lo que llaman rutina.
Ella no se levantaría, no se movería si no fuese estrictamente necesario, pero aquel día era -o al menos debía ser- especial, sin embargo fue como todos los demás, nada nuevo, ni una sonrisa sincera, se lo pasó mirando a hurtadillas el reloj, fingiendo entusiasmo frente a las conversaciones banales, hasta que la venció el cansancio y hubo de retirarse, no tenía sueño, tampoco cansancio de tipo físico, mas no tenia nada que hacer, ni nadie con quien estar o hablar y se dejo llevar, hasta que la comodidad y suavidad de esa cama la fueron adormilando poco a poco, en este proceso se cuestionaba una infinidad de situaciones, que pasaría si ella fuese más dócil, o si no pensara tanto las cosas, se arrepintió de algunos sucesos y agradeció otros.
 Al final se desentendió de todos los cuestionamientos e interrogantes, solo pidió fervientemente un deseo y se durmió.